¿El automóvil volador del futuro?
En muchas historias de ciencia-ficción aparecen vehículos
del tamaño de automóviles que pueden circular como tales pero que también son
capaces de volar, despegando y aterrizando verticalmente en casi cualquier
sitio, como por ejemplo la azotea de un edificio.
La empresa Terrafugia, sobre la cual ya hablamos recientemente en NCYT de
Amazings con motivo de la inminente
comercialización de su automóvil-avioneta Transition, está ya iniciando las
labores de diseño de un nuevo vehículo del mismo tipo pero mucho más avanzado.
Tanto por su aspecto como por sus prestaciones, este nuevo coche-avión, el
TF-X, se parece a los citados vehículos de la ciencia-ficción.
Basándose en su experiencia con el programa Transition, Terrafugia ha comenzado
estudios de viabilidad de un automóvil volador eléctrico híbrido, con cuatro
plazas, y capacidad de despegue y aterrizaje en vertical. Este vehículo
incorporará además sofisticados sistemas inteligentes. La idea es fabricar un
auto volador más versátil, más fácil de maniobrar y con un grado aún mayor de
seguridad y de comodidad.
Gracias a los ambiciosos rasgos de diseño, y sobre todo a
los sistemas inteligentes de a bordo, los responsables del proyecto están
seguros de que conducir un vehículo TF-X será estadísticamente más seguro que
conducir un automóvil moderno. Por ejemplo, los vehículos TF-X podrán evitar
automáticamente a otros vehículos aéreos, frentes tormentosos y espacios aéreos
restringidos y/o controlados desde torres de aeropuertos. Los TF-X tendrán un
sistema de paracaídas para todo el vehículo que puede ser activado por el
piloto en caso de emergencia si éste considera que el TF-X no es capaz de
realizar un aterrizaje automático. Si el piloto de un TF-X declara estado de
emergencia (con lo que se notificará automáticamente a las autoridades sobre la
situación), el TF-X puede tomar tierra en zonas de aterrizaje a las que
normalmente no se autoriza la entrada de aeronaves ajenas.
El TF-X elevándose verticalmente en el aire al despegar.
En el caso contrario, es decir, si el piloto está
inconsciente o incapacitado, el TF-X realizaría automáticamente un aterrizaje
de emergencia en el aeropuerto más cercano.
El TF-X volando.
En cuanto a la facilidad de manejo, los diseñadores del
vehículo estiman que aprender a pilotar con seguridad un TF-X no debería
llevarle a un conductor promedio más de cinco horas. Ello se debe a las muchas
funciones automáticas que posee el sistema de control del vehículo. El propio
TF-X puede ayudar al usuario a planificar el viaje que desea hacer: Antes de despegar,
el piloto selecciona una zona principal de aterrizaje para su destino y zonas
de aterrizaje de respaldo. Si el TF-X calcula que no hay suficiente energía a
bordo para el caso de que tuviera que cancelar el plan en el último momento en los dos primeros sitios y viajar y aterrizar con seguridad en el tercero
con una reserva de 30 minutos, o si la previsión del tiempo para cualquiera de
las tres zonas de aterrizaje está fuera de los límites permisibles, o si alguna
de las zonas de aterrizaje seleccionadas está en un espacio aéreo restringido
temporalmente, no permitirá al piloto despegar hasta que se seleccionen zonas
de aterrizaje adecuadas.
El TF-X tendrá una autonomía de viaje de al menos 800
kilómetros (500 millas). Al igual que el Transition (su predecesor), el TF-X
podrá caber en una plaza de garaje estándar, y cumplirá con las normativas de
circulación por carretera.
Se espera que el desarrollo del TF-X tome entre 8 y 12 años.
Estudios anteriores han indicado que invirtiendo lo suficiente en la producción
a gran escala, es posible que el precio final del TF-X pueda llegar a estar a
la par del de los automóviles de lujo de gama alta de la actualidad. A medida
que aumente la demanda, seguramente serán desarrollados nuevos materiales y
nuevos procesos de fabricación, y el precio podría bajar aún más a largo plazo.
Terrafugia es una compañía aeroespacial de creciente popularidad, fundada por
pilotos ingenieros del MIT (Instituto Tecnológico de Massachusetts) en
Cambridge, Estados Unidos.